
La Unidad de Información Financiera está llevando a cabo una investigación sobre una de las sociedades vinculadas al Casino del Hotel Intercontinental, conocido como Winland. Simultáneamente, surge una denuncia por irregularidades, desvíos de fondos y actos fraudulentos que están siendo investigados por la justicia local, poniendo al Winland en el centro de la atención.
La trama comienza en el casino Winland de Guaymallén, Mendoza, donde varias sociedades están inmersas en una disputa por el control del lugar.
Por un lado, se encuentra la firma gerenciadora llamada Zulú, conformada por Luis Olivares y Zunilda Torres. Por otro lado, surge una sociedad denominada KLP, compuesta por dos empresas: Grupo 5 y Promotora. La primera tiene como integrantes a Rafael Augusto Garfunkel, tío de Matías Garfunkel, y Pablo Marcelo Goldszier; la segunda está compuesta por los rusos Oleg Starovoyt, Alexander Oseev, Vladimir Yurin y Serhiy Dolhanov.
Entre los socios surge una intensa disputa por el control financiero, llevando a la intervención judicial del Winland el 12 de septiembre, tras la denuncia de KLP por irregularidades y fraudes, actualmente en investigación.
En este contexto, KLP obtuvo una medida cautelar que apartó a Zulú, representada por Luis Olivares, del control de la caja y de la recaudación total del Casino del Hotel Intercontinental, mediante la designación de un interventor judicial.
Adicionalmente, la Unidad de Información Financiera (UIF), bajo la dirección de José Sbatella, inició una investigación sobre el origen y destino de los fondos y operaciones realizadas por Zulú y Olivares hasta la intervención judicial del 12 de septiembre. Se especula que la UIF busca colaborar con sus homólogos de México y Estados Unidos, especializados en delitos de lavado de dinero.
Mientras tanto, fuentes de KPP indican que se acordó en la justicia local que, en un plazo de noventa días, las partes negocien la salida definitiva de Zulú de la sociedad del casino.
Para confirmar esta información, MDZ consultó a Ricardo Corica, abogado de Zulú, quien afirmó que el plazo judicial es para que las partes alcancen un acuerdo y que se espera que el casino y el hotel vuelvan a la normalidad en 90 días, período en el cual KLP buscará vender. Corica también señaló que Zulú no tiene intención de abandonar el negocio.
En cuanto a la investigación de la UIF, el abogado indicó que complicará más a KLP que a Zulú, ya que KLP es responsable ante ese organismo.
Por último, el Instituto de Juegos de la Provincia emitió un dictamen que reconoce a KLP como la única autorizada para operar la sala de juego en la provincia, consolidando sus derechos. Los accionistas minoritarios, de origen ruso, respaldaron la suspensión pero reservaron sus derechos para acciones judiciales, buscando desplazar a Rafael Garfunkel y Pablo Marcelo Goldszier de KLP en el Juzgado Civil 21.


