Una habitante de Mendoza emprenderá acciones legales para que su obra social cubra los costos de su cirugía de cambio de sexo.

A pesar de haber logrado el reconocimiento de su identidad femenina en documentos oficiales, la prepaga se niega a financiar la intervención, argumentando que la disforia sexual no está contemplada en el Programa Médico Obligatorio (PMO).

Carolina C., de 44 años, ha vivido con la disforia sexual desde la infancia, pero fue diagnosticada formalmente con esta condición, caracterizada por el rechazo al sexo biológico, y recibió autorización para cambiar su identidad legal en diciembre de 2009. A pesar de obtener su nuevo DNI y contar con documentos actualizados, la Obra Social de Empleados de Comercio (Osecac) se niega a cubrir la cirugía de cambio de sexo, alegando que no está incluida en el PMO.

El abogado de Carolina, Ricardo Córica, explicó que la respuesta de la prepaga fue verbal, lo que llevó a la afectada a buscar amparo judicial. Sin embargo, el juzgado Nº 2 rechazó la petición argumentando las mismas razones que Osecac. Córica sostiene que la disforia sexual no debe confundirse con la homosexualidad y que lo que está en juego es el derecho a la salud de Carolina, reconocido en el artículo 33 de la Constitución Nacional.

En Argentina, solo dos centros médicos realizan esta cirugía, y ninguno puede ayudar a Carolina debido a su cobertura de obra social. La mujer planea recurrir a la Justicia para garantizar la cobertura total de la intervención y poder llevar adelante una vida saludable y normal con su identidad femenina plenamente reconocida.

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